La principal función de la batería de cualquier vehículo es poder arrancar el motor, produciendo una corriente de alta intensidad en muy poco tiempo. Luego de arrancar, la batería es también la que se encarga de cargar energía para subministrar a los distintos dispositivos eléctricos del vehículo cuando este no está en marcha: la radio y las luces, por ejemplo.
Entonces, ¿cómo funciona una batería? Para poder cumplir con estas tareas, la batería cuenta con un polo positivo y un polo negativo. El primero está compuesto por dióxido de plomo y, el segundo, de plomo puro. Ambos se encuentran sumergidos en una mezcla de agua destilada y ácido sulfúrico. Cuando intentás arrancar el vehículo, se producen las reacciones químicas necesarias entre los polos y el ácido sulfúrico para producir la corriente necesaria. Pero, cuando hace frío, aumenta la viscosidad del ácido sulfúrico, lo cual afecta toda la reacción.
De este modo, la batería tiene que redoblar su esfuerzo para poder arrancar el vehículo y, también, para continuar con la carga durante su uso. Esto no es problema para una batería de buena calidad. Pero si tu vehículo tiene una batería de mala calidad o una batería con mucho tiempo de uso, es posible que una fría mañana te encuentres con que sea imposible arrancar el vehículo – y, además del tiempo perdido, vas a tener que salir corriendo a invertir en una nueva para que el contratiempo no se refleje demasiado en tu productividad.
Ahora bien, ¿cómo podemos entonces evitar que esto nos pase? Aquí te brindamos algunas sugerencias:
1. Asegurate de cambiar la batería de tu auto por lo menos cada dos años
Luego de dicho tiempo, es posible que la batería comience a mermar en su rendimiento. Además, el uso creciente de dispositivos electrónicos en el auto como el GPD o el DVD puede reducir hasta un 20% la vida útil de tu batería.
2. Asegurate de optar por una batería de buena calidad
Dicen que lo barato sale caro y, en este caso, no es más que la pura verdad. Además de elegir con cuidado, también asegurate de mantener los papeles y certificados de garantía de toda batería que compres, para poder reclamar en caso de que falle antes.
3. Intentá no usar tu vehículo durante tramos de menos de 2 kilómetros
Si bien de vez en cuando no pasa nada, la batería necesita tiempo y distancia para cargarse. Un mal uso prolongado de tu batería puede terminar con su vida útil antes de tiempo.
4. Controlá siempre no dejar las luces de tu auto encendidas por un tiempo prolongado si el motor no está en marcha
Desde que es obligatorio circular con las luces encendidas, mucha gente desciende del vehículo sin apagarlas, lo que descarga la batería. Cuando una batería se descarga por completo en reiteradas ocasiones, esto afecta su rendimiento.